La sede

El Museo cívico tiene su sede en el antiguo convento de San Francesco, en el corazón del centro histórico de la ciudad. Se trata de un edificio del seiscientos, cuadrilátero de forma rectangular, dispuesto en dos pisos, que encierra un claustro armonioso, sus lunetas con frescos nos recuerdan episodios de la historia de la Orden de los Franciscanos.
La historia

Beneficiado con los primeros legados en 1904 e inaugurado en 1913, con el tiempo se ha transformado de museo de ámbito local a museo de interés regional, esto se debe a las importantes donaciones de arte que ha recibido, entre ellas la colección de yesos del escultor turinés Davide Calandra. Después de años de trabajos de reestructuración, gradualmente han vuelto a ser visible todas sus partes: La Gipsoteca, totalmente montada, ha sido reabierta al público en 2002; tres secciones dispuestas en el primer piso pueden ser visitadas desde 2005. Ha sido bien documentada tanto la actividad de salvaguardia del patrimonio artístico local desarrollada durante los casi cien años del Museo (que ha recibido pinturas, esculturas, objetos de uso provenientes de diferentes iglesias desacralizadas y edificios civiles transformados) como el papel que desempeña como punto de referencia para coleccionistas y linajes importantes que les han destinado parte de las colecciones de familia "como futura memoria".