El gueto judío

En 1773, en cumplimiento de nuevas disposiciones reales, la comunidad judía de Savigliano, la más antigua del Piamonte, tuvo que abandonar la anterior zona de asentamiento, situada entre la parte norte de la plaza de Santa Rosa y la calle Alfieri.
El nuevo gueto judío se instaló en unos edificios propiedad del conde Michele Derossi de Pomerolo y Santa Rosa, situados a lo largo del lado oriental de la actual Via Palestro. Se trataba de un espacio urbano más apartado que el anterior y que podía cerrarse y aislarse fácilmente. Al oeste, cerca del emplazamiento de las antiguas murallas, y al este, hacia Via Cambiani, el gueto estaba separado del resto de la zona edificada por muros especiales; en el barrio conocido como «del gueto», la actual Via Palestro, se construyeron dos puertas de acceso a medianoche y a mediodía, que se cerraban al anochecer y se volvían a abrir por la mañana.

En 1806, la comunidad judía de Savigliano estaba formada por 159 personas y se dedicaba principalmente al comercio de textiles y ropa de segunda mano. Suprimido en la época napoleónica y restablecido después, el gueto seguía estando habitado en 1826 por 144 judíos, de los cuales 64 eran varones y 80 mujeres. La sinagoga, de la que hoy no queda ni rastro, estaba situada en un edificio dentro del gueto, en el tercer piso.
Tras las concesiones del Statuto Albertino de 1848, que sancionó la abolición del gueto, muchas familias emigraron a otros lugares, especialmente a Turín. La sinagoga se trasladó a un local cercano al teatro cívico. Posteriormente, este local fue demolido por el ayuntamiento para permitir las obras de renovación del teatro, y se destinó a la sinagoga el local que actualmente ocupa el periódico local Il Saviglianese, al que se accede desde via Palestro.
En la última década del siglo XIX, la comunidad judía se disolvió gradualmente, reduciéndose a unas pocas personas. La sinagoga, que dejó de oficiar, fue desmantelada en los años siguientes.