MUSEO CÍVICO Y GIPSOTECA
El Museo cívico ocupa desde 1970 parte de los locales que antes pertenecieron al convento franciscano.
Los Frailes Menores Observantes de la Regla de S. Francesco, presentes en Savigliano desde 1454, habían visto el primero y el segundo de sus conventos destruidos en 1546 y en 1640 por las guerras que ensangrentaban el Piamonte. El tercer y último convento se construyó a partir de 1661 en un barrio fortificado sobre lotes que la ciudad utilizaba ya desde el siglo XIII.
En 1662 se comenzó la construcción del actual claustro, edificando primero los lados sur, este y oeste.
En 1670 se hicieron los cimientos de la iglesia: se realizaron primero el coro, el presbiterio, una parte de la nave con dos capillas y una fachada provisoria. De 1676 a 1684 se prolongó la iglesia y se definieron el claustro y el convento. La gran fachada de ladrillos a vista, una de las más interesantes de Savigliano, desde el punto de vista arquitectónico fue realizada entre 1720 y 1740. En 1743 se consagró solemnemente la iglesia, luego de haberla dotado de seis capillas laterales y de una única nave como era tradición en las órdenes mendicantes.
Luego de la supresión de las órdenes religiosas (1802-1814) los franciscanos volvieron en 1816 para luego abandonar definitivamente la sede del convento (1866) y la iglesia (1867). El complejo se convertirá en sede de depósitos y locales de uso militar.
Característico en el edificio es el claustro, con cuatro pórticos proyectados opuestos iguales, de 27 metros y 5 arcos por cada lado, todo con un estilo de gran sencillez arquitectónica.
En la entrada de acceso y en el claustro se encuentra una hermosa serie de 32 lunetas con frescos del siglo XVIII.
El Museo Cívico alberga una serie de restos y obras maestras de gran importancia. Entre ellos la lápida del Venerable Gudiris (siglo VII), una Crucifixión obra del entorno de Ludovico Brea (siglo XV), el hermosísimo tríptico flamenco con la Historia de Júpiter atribuido a la escuela de Bruselas (siglo XVI) además de obras tanto sacras como profanas de la escuela local de pintura del seiscientos.
Entre ellas destacan el célebre autorretrato de Giovanni Antonio Molineri y una representación de la Anunciación de Sebastiano Carello. Curiosa es la colección de restos (cerámicas, cristales, cajas, instrumentos) pertenecientes a la farmacia del Hospital Santissima Annunziata (siglos XVII-XIX). El Museo alberga también archivos históricos e importantes de nobles familias como los Santa Rosa y los Taffini.
Desde 1973 la Iglesia de S. Francisco alberga una importante colección de bosquejos y mascarillas de yeso del artista Davide Calandra (1856-1915).